😯Desencadenar Enfermedades Autoinmunes | los 4 desencadenantes
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DESENCADENANTE 1) Inflamación crónica
Cuando el sistema inmune se activa se produce inflamación para dificultar y mermar a los invasores. Cuando se elimina la amenaza, esta inflamación debe desaparecer, salvo que no siempre ocurre así. Una inflamación continuada le dice al sistema inmune que tiene que atacar a los invasores, pero al no haber virus y bacterias que atacar comienza a atacar a nuestro cuerpo. Hay ciertos alimentos y compuestos que aumentan y disminuyen la inflamación. Más Información AQUÍ
DESENCADENANTE 2) Estrés crónico
Puedes tener estrés emocional (sentirte alternado, deprimido o con ansiedad) o simplemente no dormir lo suficiente o no hacer ejercicio/hacer demasiado ejercicio. Esto hace que tus glándulas suprarrenales (situadas a la altura de los riñones) segreguen cortisol, la hormona del estrés.
El estrés no es malo en sí mismo puesto que en una situación de emergencia nos da la energía y la atención necesaria para reaccionar rápidamente y buscar ayuda. El problema viene cuando el estrés es crónico. Los niveles altos de cortisol durante un periodo extendido de tiempo pueden causar fatiga suprarrenal, que se produce cuando las glándulas suprarrenales, al haber estado continuamente segregando cortisol, ya no son capaces de generarlo. Esta fatiga suprarrenal ocasiona:
- Agotamiento inexplicable
- Sensación de no poderse levantar por la mañana
- Ansia de comer alimentos dulces o salados
- Tensión arterial baja
- Irritabilidad
La fatiga suprarrenal también produce inflamación y el estrés puede también tener efectos negativos sobre los niveles de bacterias beneficiosas en el tracto digestivo.
Hay diferentes formas de evitar un estrés crónico en nuestras vidas. Más información sobre el estrés AQUÍ
DESENCADENANTE 3) Exceso de toxinas en el cuerpo
Una toxina es cualquier sustancia química del medio ambiente, metal pesado u otro compuesto que resulta extraño al organismo y que le provoca una reacción dañina de cualquier clase. Hoy en día vivimos expuestos a una cantidad desmesurada de toxinas. De hecho, en el Cuarto Informe Ncional del Centro de Control de Enfermedades (CCE) en Estados Unidos sobre la exposición humana a las sutancias químicas ambientales se analizaron 212 sustancias químicas y se detectaron todas en la sangre y en la orina de la mayoría de la población.
La toxina te cambia la estructura de los tejidos, y entonces tu sistema inmune considera que tu propio tejido es una sustancia extraña y lo ataca.
Hay diferentes formas de eliminar y prevenir introducir toxinas en el cuerpo. Más información AQUÍ
DESENCADENANTE 4) Disbiosis intestinal
En los adultos, las células inmunitarias se producen en la médula ósea y migran después al timo (un órgano pequeño debajo del esternón), a los nódulos linfáticos y a una zona que se llama tejido linfoide asociado a mucosas o TLAM que está justo por debajo del revestimiento intestinal.
El revestimiento interior de nuestros intestinos debe contener bacterias beneficiosas (microbiota) que son fundamentales para ayudar a las células inmunitarias a madurar debidamente.
Otro factor es el hecho de que si no tenemos la microbiota bien balanceada ciertas sustancias como el ibuprofeno, los antibióticos o los pasteles pueden dañar la pared intestinal de tal modo que los alimentos se filtran a la zona del TLAM y de ahí a la corriente sanguínea. Entonces, el sistema inmunitario concibe las partículas de alimentos que están en la sangre como invasores extraños y desarrolla anticuerpos para atacar esos alimentos.
Hay varias formas de restaurar la correcta microbiota de nuestros intestinos. Más información AQUÍ
CONSLUSIÓN sobre desencadenar enfermedades autoinmunes
Ahora podemos ver las posibles vías de sanación de una autoinmunidad:
1) Controlando los desencadenantes de la enfermedad
· Disminuyendo la inflamación
· Eliminando el estrés crónico
· Quitando las toxinas en tu cuerpo
· Restaurando la microbiota en tus intestinos
2) Dándole el combustible adecuado a tus células a través de la dieta para que puedan desarrollar la bioquímica necesaria.
Cumpliendo ambos objetivos es posible frenar e incluso revertir la enfermedad autoinmune. Puede que la vulnerabilidad genética siempre esté ahí pero, a través de esas dos vías, no tendrás la enfermedad autoinmune activa y no tendrás ningún síntoma.
Si quieres saber cómo hacerlo de una manera sencilla y acompañado, te dejo más información sobre mis consultas de salud AQUÍ
